
Rocío y Vicente han viajado hasta Japón para conocer la rica y variada cultura del país 'del sol naciente'. Han sido diez intensos días, en los que no han querido perder detalle de nada.
La aventura japonesa de esta pareja, comenzaba en Osaka, uno de los puertos y centros industriales más importantes de Japón. Allí han visitado su castillo del siglo XVI, todo un símbolo del poder y la historia de la ciudad, el cuál ha sido quemado y reconstruido en varias ocasiones.
La siguiente parada fue Nara, la capital más antigua de Japón, considerada la cuna del arte y la cultura japonesa, dónde han visitado el Templo Todaiji, con el Gran Buda “Daibutsu”, y el Parque de los Ciervos Sagrados. La visita continuaba en Kyoto, capital japonesa durante más de 1.000 años, y a su Santuario Shintoista 'Fushimi Inari'. De su pasado esplendor, Kyoto, conserva cientos de templos, santuarios, jardines zen, así como casas de té y restaurantes típicos, especialmente en el barrio de Gion, donde todavía se pueden ver geishas paseando por sus calles. Kyoto sigue siendo el corazón cultural y artístico del país, así como un importante centro religioso. Mantiene muchas tradiciones vivas en artesanías tradicionales y jardines japoneses. Es una ciudad que además de evocar ese Japón que siempre hemos imaginado, tiene mucho que ver, y se visita de forma muy cómoda.

En Kyoto, también han conocido el Castillo de Nijo, antigua residencia del Shogún Tokugawa, ejemplo de la arquitectura de los castillos-palacio de Japón; el Templo de Kinkakuji, conocido como el “Pabellón Dorado” por las láminas de oro que recubren sus paredes exteriores.
Desde esta vieja capital, se trasladaron a hacia los pueblos de posta Magome y Tsumago, en la antigua carretera de Nakasendo, que mantienen todo su encanto medieval. La siguiente parada era Takayama y su histórica calle Kami-sannomachi, famosa por sus comercios tradicionales, donde pudieron probar el sake local.
Shirakawago, era el siguiente destino, una localidad llena de encanto en un enclave montañoso, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es famosa por sus casas de Gassho-zukuri, construidas en madera y con una arquitectura de tejados inclinados hechos de paja de arroz que resisten el peso de la nieve.
Rocío y Vicente, visitaron también Hakone, donde realizaron un mini-crucero por el lago Ashi y subieron en teleférico al Monte Komagatake, desde donde disfrutaron de una bella vista del Monte Fuji, la montaña más alta de Japón, un cono simétrico de gran belleza.
El día 9 de su aventura por Japón, la pareja llegaba a Tokyo para disfrutar al máximo de esta gran ciudad de casi 38 millones de habitantes. La capital japonesa se puede dividir en dos mitades, contando la periferia: el oeste de la zona comercial de Ginza con barrios comerciales lujosos y oficinas, y el este con su zona residencial.
Sin duda, un viaje para el recuerdo y para recomendar a los apasionados de la cultura japonesa.
Comments